Ayer me ligué a una rubia que se había acabado de operar las tetas para aumentar de talla, y cuando ya estaba a punto de follármela me dijo que quería grabar un vídeo casero para ver su nuevo cuerpo en acción. Yo soy un poco tímido y no me hizo mucha gracia, pero no podía echar a perder el polvo con esa guarra y al final hasta me pude correr en sus nuevas tetas.
En mi clase había una rubia que tenía fama por haberse follado a casi todo el instituto, y yo me sentía mal porque a mí ni me había dirigido la palabra. Un día me pidió ayuda para poder aprobar un examen y quedamos en su casa, y entonces le pedí a cambio que me enseñara ese coño donde habían estado tantas pollas.
A su novia le pone muy cachonda que la graben mientras practica sexo con un hombre, y como además querían ganar un poco de pasta para irse de vacaciones pensaron que sería divertido hacer un vídeo porno amateur. El chico cogió la cámara con una mano y grabó todo lo que le hacía a su novia desde su punto de vista, sacando unas escenas increíbles de su novia enculada a cuatro patas.
Hace unos meses tuve la obligación de poner en alquiler una de las habitaciones de mi piso para poder pagar la hipoteca, y ahora comparto piso con una morena que trabaja de camarera. Como estaba soltera desde el primer día intenté ligármela, y cuando por fin lo conseguí estaba tan contento que grabé un vídeo casero con la primera paja que me hizo.
Para conseguir renovar su contrato esta rubia madura tuvo que aceptar la cita que le propuso el gordo de su jefe después del trabajo. Sabía que era un cerdo con todas las mujeres, pero no se podía imaginar que aquel viejo verde se atreviera a pedirle una mamada antes de obligarla a follar con él.
A esta rubia amateur le gusta tanto follar que quiere ganarse la vida grabando vídeos porno en su casa con cámaras ocultas para luego venderlos en las webs adultas especializadas en sexo casero. La víctima en este caso fue un fontanero que debía arreglar un escape de agua en un grifo y que cuando vio que la jovencita le estaba enseñando el coño no tuvo más remedio que darle lo que estaba buscando desde el principio.
Mi mujer quiso sorprenderme y cuando llegué a casa estaba ansiosamente esperándome, se desnudo y vi que se había puesto una lencería muy sexy, era mi oportunidad de sacar mi cámara y comenzar a filmar mi primer vídeo casero.
Ella se puso aún más cachonda, me chupo la polla y follamos un rato pero no contenta con eso quiso que tuviera la mejor grabación casera de ella, así que cogio su consolador y comenzó a metérselo por su húmedo coño. La verdad me puse tan cachondo que tuvimos que follar otra vez.